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Mal de Chagas

 

 
 

Enfermedad crónica cuyo insecto transmisor es la vinchuca, el Mal de Chagas es una patología surgida en el Altiplano Americano que actualmente afecta muchas regiones de este continente, con fuerte presencia en el sur de Brasil, Bolivia, Paraguay y norte de Chile. En Argentina, el Chagas se encuentra en toda la región del Norte y Litoral y en diversas áreas de la Mesopotamia.

La vinchuca pertenece al grupo de insectos triatominos. Existen cerca de medio centenar de variedades conocidas. Las más peligrosas son el Triatoma Infestans y el Triatoma Rhodnius. La vinchuca posee en su materia fecal un parásito denominado Trypanosoma que es el agente causante de la enfermedad.

La vía de transmisión es indirecta: la vinchuca es un insecto hematófago (se alimenta de sangre). Luego de la ingestión, el vector defeca cerca de la picadura o herida provocada por la succión. Posteriormente las excretas ingresan al torrente sanguíneo produciendo la infección. El desarrollo dentro del sistema circulatorio es inmediato, produciéndose una acción cíclica entre la sangre y las células.

El cuadro clínico del Mal de Chagas puede atravesar tres etapas:

La prevención es el factor más fuerte para controlar la propagación del Chagas, y en este sentido el control de la vinchuca es el factor más crítico. Este insecto anida en techos de adobe y paja y en todo tipo de grietas u orificios de construcción. Por este motivo, las zonas de construcciones más precarias son las más afectadas. Otros factores que propician el desarrollo de la vinchuca son condiciones de humedad media a baja y temperaturas que superen los 30º C.

 
 
 

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